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Más de mil personas se congregaban en Cuevas del Almanzora para darle un último adiós a el padre y sus dos hijos que fallecieron al desprenderse un talud de más de 20 metros sobre su casa cueva en el barrio del Realengo. Sus cuerpos fueron rescatados en la entre la noche del viernes y la madrugada del viernes al sábado, tras un largo día de incertidumbre, en el que se iban perdiendo las esperanzas de encontrar a los tres con vida conforme iba pasando el tiempo. Los responsables municipales comenzarán a evaluar las actuaciones que han de realizarse en la zona donde se produjo el desprendimiento.
Fuente: EFE
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